Otra vez por aquí

Hace un par de días, una amiga me preguntó si ya no escribía, hizo referencia a lo último que había escrito en Navidades y que se refería a la rabia por ver morir a mi abuelo, y lo que echaba en falta la comprensión de algunas personas. Desde aquél dia no había vuelto a ser capaz de escribir, y ni siquiera recordaba que me había creado un blog.
Hoy otra vez las ansias por contar me han llevado a recordar que quería escribir un blog de forma continua para intentar recuperar mi pasión secreta. Es curioso que mi deseo por contar y escribir vengan siempre acompañados de una vaga sensación de vacío. Qué poco me merezco este pequeño don (y no digo que sea realmente buena escribiendo) pero que poco le merezco cuando solo acudo en él cuando la pena me embarga y ni siquiera sé identificarla. Qué pena que solo acuda a él en busca de consuelo.

Hay tanto que he dejado a trás de mi, y que ni siquiera sé porqué. Pero que volverá a mi como esos amigos que siempre te perdonan.
En fin por aquella persona que se ha acordado de mis pequeñas aventuras y que al parecer disfrutaba de ellas, le dedico este blog y me prometo recuperar a mi fiel compañera, la escritura.