viernes, 7 de agosto de 2009

El Regalo de un Nuevo Amanecer

Hacía mucho tiempo que no escribía, es difícil imaginar que hubo un tiempo en el que prácticamente escribía a diario. Eran otros tiempos en los que me gustaba describir mis salidas nocturnas. Ahora supongo que no saco tiempo porque no quiero como seguro que diría Freud. Uno pierde lo que quiere perder, y al decir esto, debo hacer mención a un maravilloso libro que he leído hace poco "El Regalo de un Nuevo Amanecer" de Eva Ibbotson. Recuerdo que me hice con este libro hace varios meses atrás, cuando lo cambié con otra chica en "Autoras en la Sombra" el único lugar donde contribuyo de manera más o menos constante escribiendo. El caso es que cuando lo vi me encontré con un libro de bolsillo bastante ajado, de hecho, mientras lo he ido leyendo alguna página se me salía, así que está bastante desgastado (como debe ser). Tardé como siempre mucho en decidirme a leerlo, y ha sido simplemente maravilloso. Uno de esos libros que tienen magia, que te hacen entrar en la historia y vivirla y soñar con trescientas páginas más. La verdad es que es una joya, y es un poco dificil recomendarlo porque está desgraciadmente descatalogado (como todos los libros que me encantan) pero si alguien tiene interés en encontrarlo puede decírmelo porque sé de alguien que quiere venderlo y bastante barato teniendo en cuenta que he visto que hay quien pide por él hasta cuarenta euros.
Os dejo la sinopsis:

Impulsiva, apasionada e inteligente, Ruth Berger ha vivido sin preocupaciones en su adorada Viena natal hasta la anexión de Austria por parte de Hitler. Toda su familia, de origen judío, se ha visto obligada a huir a Inglaterra y solo ella ha quedado atrapada en una ciudad donde la sombra del terror comienza a alargarse. En su ayuda acude Quin Somerville, un brillante paleontólogo inglés, discípulo y amigo de su padre.

Quiero puntualizar que no es una novela romántica, sino sentimental (como si pudieras verme ahora) y puede dar la sensación de algo "ñoña" porque la señora Ibbotson sobre todo ha escrito para niños, aunque de verdad es que tiene escenas maravillosas y creo que me quedaría con dos: la primera es cuando va a entrar en la Universidad para entrevistarse con el profesor y se encuentra con una oveja y le recita poemas de Goethe, y la otra es muy obvia, cuando pierde determinados papeles y se lo va a explicar a Somerville.

En fin al margen de esto, últimamente estoy dedicando mi verano a estudiar, estudiar y estudiar. Tampoco puedo decir que en Julio me haya matado a estudiar, cosa que tampoco planeaba, pero si he estudiado algo, y bueno ahora ya estoy en plan. Estoy frente a mis últimos tres examenes, y aunque algunas personas cuando se lo digo, no pueden evitar hacer una mueca en cuanto a su dificultad, yo soy totalmente optimista. Tal vez no lo consiga, pero ¿no lo he hecho otras veces? Pues ahora hay que añadir la máxima motivación y el trabajo constante de los últimos dos meses.
Para ello me pierdo muchas cosas, pero me merecen la pena. Así que hay estoy perpetuamente con el Manual de Cosculluela que pretendo quemar por muy macarra que eso parezca.
He hecho un muy buen año y estoy muy orgullosa de mi, de hecho, he aprobado 11 asignaturas entre Febrero y Junio, y eso no es tan fácil ni común.
A principios de curso hablé con un chaval y me dijo que era imposible sacarse 14 ya que él apenas era capaz de acabar con 5. Pero cuando uno quiere algo, lo consigue. Esa es probablemente mi única virtud, el tesón y la voluntad.

En fin espero escribir más, de verdad lo intento, porque quiero que cuando todo pase pueda escribir algo en serio y probar suerte.

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