La verdad es que el buen tiempo ha traído consigo este estado mío de sí y no, de voy a hacer esto y luego decir lo contrario, en definitiva me encuentro en un estado de empanamiento mental cuyos límites son insospechados. Hay momentos en los que me siento un poco triste, me acuerdo de gente que ya no está y los ojos empiezan a picarme. Y entonces me cabreo conmigo misma. Me enfado por hacer tanto caso a gente que es sin duda gilipollas, sobre todo cuando te das cuenta que aunque sean pocos los que me aprecian los hay. Por ejemplo Masi y su novio Iván. Con ellos puedo ser yo misma, y no dejan nunca de llamarme para quedar, y me animan a salir y a celebrar mi cumpleaños...aunque hoy en un determinado momento haya estado apunto de pasar de ello, pero hay sido puro melodrama.
La verdad es que hay que ir siendo clara. Estoy hasta las narices de que todo el tiempo Alvaro me recuerde que es el cumpleaños de X o que es la fiesta de Y o que sé yo. Y la verdad es que yo al principio estuve en todo eso. Felicitaba a la gente, iba a los sitios,...pero desde hace algún tiempo ya no me apetece hacerlo. ¿Para qué? Si felicitas a la gente y no te contesta. O si vas a los sitios y te aburres como un muermo. De hecho si algo puedo decir es lo increíblemente invisible que yo puedo llegar a ser para la gente. Y hasta el dia de hoy todo esto me enfadaba y me dolía por partes iguales. Pero ya no. Desde hoy se acaba. Desde hoy voy a ser yo misma.
En la vida pocas veces podemos elegir, por eso es el momento de ser uno mismo. Estoy cansada de que me venga la gente de la Universidad de buen rollo cuando un año antes pasaban de mi. Pero tengo que reconocer que allí también he podido conocer más y mejor a otras personas. Y es por eso que no dejo de repetirme que tengo que tener más caracter y pasar más de la gente, sobre todo de aquella que no me aporta nada.
Aprovecho la ocasión para mandar un beso a mi querida Anuska por leerme y escucharme y por darme sus valiosos consejos.
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