lunes, 23 de marzo de 2009

Más pesadillas

Otra vez han empezado las pesadillas. Descansé de ellas el miércoles, jueves y viernes, y el sábado volví a soñar cosas muy desagradables, pero anoche fue sin duda la peor.No solamente no descanso, no dejo de soñar y lo que es novedad, que una de las pesadillas de esta noche estaba relacionada con otra del domingo.No me he atrevido a hablar de ella, pero voy a redactarla. Si que aprovecho para advertir que es un poco asqueroso, así que si estás comiendo cierra la ventana (del explorer!) y léelo en un momento más adecuado.
Yo llegaba y me encontraba en un edificio blanco, me hacían pasar a una habitación y de pronto encontraba a mi abuelo.Él estaba sentado en una mesa, tranquilamente. Como siempre no me hablaba (quiero decir, desde que él falleció he soñado muchisimas noches con él, pero nunca hablamos, solo le veo o le toco, pero él no me dice nunca nada. A veces hace cosas como fumar y yo suelo "regañarle" y decirle que no lo haga, como si importara algo que fume.) En la mesa había otra mujer, y detrás de su silla otra chica. Y ahora viene lo repugnante...me cuesta mucho escribirlo, pero sigue así: de pronto me fijo en el suelo, y lo veo lleno de arañas, de tarántulas. Me asusto y pongo la mano sobre el hombro de mi abuelo, y él no reacciona. no se levanta. las otras están tan tranquilas y de pronto veo a una que en fin...hace una cosa muy asquerosa, que definitivamente no soy capaz de poner por escrito. Yo quiero a toda cosa sacar a mi abuelo, y me pongo nerviosa, y la voz se me quiebra mientras le hablo para que nos marchemos. Dicho esto, me costó aquella noche dormir mucho. Anoche volví a soñar con arañas y en fin, no sé si es por el propio sueño primero que me fue tan desagradable, que solo de volver a verlas me puse especialmente nerviosa.Me levanté, encedí la luz y comprobé que volvía estar en mi habitación, chorreando de sudor.No quiero preocuparme con esto, no quiero tener miedo a irme a dormir, pero creo que definitivamente dejo la cafeína. Ni café, ni coca-cola ni té.Estoy bastante cansada, asi que levantarme hoy ha sido dificilísimo.

Después de una noche tan movidita, he ido a clase, salía del metro de vicálvaro a las 9.57 así que he intentado que mis piernas se movieran coordinadamente lo más rápido posible, porque correr y subir los dos pisos de escaleras, en mi estado de agotamiento, no era posible.
He llegado justo a tiempo. Hoy de nuevo, ha aparecido una tia de mi clase, de las que no había aparecido por Filosofía y quería acogerse a la asistencia a clase, cosa que me jode. Yo llevo yendo a clase cinco semanas, y en total a 11 clases, y sinceramente aunque en mi caso no tengo nunguna falta, a mi me parece que el profesor debería borrar las de los demás cuando se incopora una persona más o simplemente decirle que ya no se puede. El hombre ha optado por aceptar a esta última incorporación, pero en lugar de tener derecho a faltar 5 veces, se las ha reducido a dos. Y estoy de acuerdo. Yo no tengo culpa de que algunas vivan tan bien que puedan regalarse un mes y medio de viaje.
Una de las cosas que me alegran de la universidad, es que he podido conocer mejor a gente bien maja, como por ejemplo Carlos. Es bastante majete, le encanta la filosofía cosa que no comparto la verdad, pero es simpático y amable. Y hoy me ha invitado a una fiesta que dicen que van a hacer. No voy a ir. ¿yo sola? no la verdad, pero oye me gusta el cambio ése de que me inviten a mi misma, por ser yo. Y no que vaya en el paquete.

Según escribía esto me estaba planteando si no todos mis problemas vendrán de mi represión continua por no decir lo que pienso. Si es así, tendré que ponerle remedio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario