viernes, 22 de enero de 2010

La tumba de Allan Poe

Anoche mientras cenaba vi en el telediario que desde hace sesenta años todos los 19 de enero alguien homenajeaba al escritor dejando media botella de coñac y tres rosas rojas. No se sabe quien es el desconocido, en Internet he leído que es hombre en cuestión (o mujer) a penas se le veía la cara porque siempre aparece enfundado hasta las cenas. Llega, brinda por el escritor y se esfuma.
Lo interesante de todo esto es que al parecer este año no ha acudido. Y todo el mundo -como decia la de TVE1- se pregunta que ha sido del admirador (o admiradora) anónimo.

2 comentarios:

  1. que curioso oye...es escritor tiene misterio hasta despues de fallecido.

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  2. si a mi estas cosas me llaman la atención. me recordó a Becquer que en la estatua que hay en el paque de Maria Luisa escuché decir a una señora que siempre tiene flores aunque no se sabe quien es.

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